—Conseguirás
todo lo que te propongas—me animó mi yo
futuro. Viajarás de lunes a jueves, irás y vendrás por el mundo y yo te
esperaré en nuestra casa al lado del mar, en el jardín que cada vez estará más
lleno de color porque tú traerás semillas de todos tus viajes. Te queda muy poco para la sanación plena. Mucha gente ya ha pasado por ahí. Divorciarse
es una enfermedad que requiere de tiempo y una dosis alta de medicina llamada
amor a uno mismo. Todo es un proceso de miedos e inseguridades pero podrás con
ello. Llenarás tu vida de nuevos proyectos, dejarás de lado lo que te frustra y
limita temporalmente. No te preocupes.
Te queda muy poco para pasar el ciclo completo. Eres un ser extraordinario.
Todos lo somos, pero la gente no lo sabe. Mírate ahora en el espejo, dame la
mano, creo que debo volver. No me llames nunca más. No lo hagas, ya sabes todo
lo que necesitas saber. Prepárate para ti.
Ese
día, le dije a mi yo pasado y a mi yo presente que quería estar sola y
obedientes regresaron a su mundo tras el espejo. Sin embargo, en la soledad de
la noche, desde mi cama vacía y escuchando las campanas de la Iglesia del
Salvador, comencé a oír el rumor de las armas, como si fueran olas enfurecidas al
otro lado de los espejos. Estamos en guerra. De forma continua, es por culpa de
los apegos.... Ganar la batalla es encontrar la paz y el equilibrio con el
reflejo. El dolor también es necesario para crecer.
Al fin he comprendido que nunca hay que dejar de lado el humor, los sueños y el amor. Y tengo dos
ventajas: saberlo y no tener miedo ya.